lunes, 19 de diciembre de 2011

Experiencias Personales: Julio Suárez Silva

Julio Suárez Silva (13 de Abril de 1985), Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, por la Universidad de Granada.
Máster Interuniversitario en Gestión Deportiva por las Universidades de Granada y Almería.

Una vez comenzado mi curso de segundo de bachillerato en el IB “La Orden” (Huelva), sabía  que tenía muy claro que quería estudiar una carrera relacionada con el diseño y la tecnología pero no terminaba de decidirme por una en concreto, diseño industrial, arquitectura, arquitecto técnico…la razón que me llevo a pensar en elegir una carrera técnica es que estos estudios tenían más peso que cualquier otro y me abrirían más puertas en el “mundo laboral”, ahora me doy cuenta que en este tipo de decisiones hay que ser más pasional, y menos racional. Finalmente me decidí por Arquitectura Técnica, ya que pensaba que era como Arquitectura pero en “pequeñito”, estas fueron mis 5 carreras puestas en la lista de la preinscripción 1º Arquitectura Técnica, 2º Arquitectura, 3º Ingeniero de Caminos, 4º Topografia y 5º Historia, llegué a plantearme poner la Licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en dicha preinscripción, pero al no acudir a las pruebas físicas lo considere una tontería.

La Ciudad que elegí para mis estudios fue Granada, preciosa ciudad conquistada por los Reyes Católicos en 1492, y de la que me llegaban grandes comentarios sobre su vida estudiantil (mi hermano ya estaba estudiando allí), comentarios y experiencias que con el tiempo se fueron confirmando, y es que aún recuerdo la impresión que nos causo a mis compañeros y a mí, el primer día que salimos y llegamos a la plaza Einstein, todo queda resumido en un “ostia!!!!”, he salido en Sevilla, Málaga, Huelva, Madrid y puedo asegurar que ninguna otra ciudad se puede comparar con Granada en cuanto al ambiente universitario, ni tan siquiera llegarle a la suela de los zapatos. El principal problema que tiene Granada son los casi 400 km que la separan de Isla Cristina, y es que a todos nos llegan los momentos de nostalgia y de soledad, por lo que los que seáis muy de “casa” pensarse dos veces lo de irse a una ciudad tan lejana.

Mi primer año en Granada transcurrió bastante bien, a nivel escolar, no me fue como estaba acostumbrado de siempre (8.58 de media en el Bachillerato tecnológico), pero sin embargo se puede decir que para una carrera técnica fue algo aceptable, sin embargo poco a poco fui conociendo el trabajo que posteriormente iba a realizar, algo que no terminaba de convencerme, y que no quería para el resto de mi vida, ya que la carrera que se elige marcará tus siguientes 40 años de vida laboral.
 
Mi experiencia me dice que la elección de una carrera hay que hacerla pensando en el trabajo que te hará más feliz, no en si voy a tener más o menos trabajo, más o menos dinero, ya que estudiar una carrera requiere un esfuerzo que sólo merece la pena si posteriormente vamos a ser felices, en caso contrario siempre tendremos tiempo de desarrollar un trabajo que no nos guste y para el que no hace falta tener una carrera universitaria, ante esta tesitura y tras ver que Aparejadores no era arquitectura en “pequeñito”  decidí cambiarme de carrera y comenzar la licenciatura en ciencias de la actividad física y el deporte, pues el deporte siempre ha estado presente en mi vida (varias medallas de atletismo a nivel andaluz y participaciones en campeonatos nacionales) y ha forjado gran parte de mi personalidad. Siempre he querido o intentando ayudar en mejorar la sociedad y pienso que el deporte tiene mucho que decir en esto.

La licenciatura en ciencias de la actividad física y el deporte transcurrió bastante bien, incluso llegué a recuperar el año perdido en aparejadores, al poder realizar la carrera en cuatro años en lugar de en los cinco previstos, esto me impidió  vivir la experiencia “Erasmus”, algo de lo cual me arrepiento enormemente, y que desde estas líneas os invito a que no os pase, que si tenéis la oportunidad la aprovechéis, de lo que si que no me lamento es de haber cambiado de carrera, y es que este cambio me ha permitido ser feliz en mi vida laboral.
Una vez acabada la carrera y ante la gran competencia laboral existente, decidí hacer un máster en gestión deportiva por las universidades de Almería y Granada, lo que me supuso volver a Granada cada dos fines de semana, realizando este trayecto en autobús, pero el que algo quiere algo le cuesta, y es que esta especialización unida a la multitud de cursos de formación continua hechos, me abrieron las puertas de mi actual trabajo: “Técnico de Deportes en la Diputación provincial de Huelva, encargado del desarrollo de los planes locales de instalaciones deportivas de pueblos menores de 20.000 habitantes”.

Con mi experiencia personal he intentado que no cometáis los mismos errores que yo, e intentar daros algunos consejos, muchas cosas se quedan en el tintero, muchas experiencias personales que nunca olvidaré, pero es muy difícil resumir los mejores años de tu vida en unas cuantas líneas.

2 comentarios:

  1. Como dice Julio, para elegir que estudiar.. hay que ponerle corazón y no cabeza. Eso marcará el resto de tu vida...

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  2. Totalmente de acuerdo. Cuando haces algo que te apasiona, todo es motivación, nunca te cansas. No pones el despertador para levantarte de la cama, lo haces para irte a ella.

    Un placer haber compartido tus últimos años en Graná. Aun me pregunto como recuperaste ese año jaja. Pa que quiere móvil Chave?

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