Julio Suárez Silva (13 de Abril de 1985), Licenciado en Ciencias de la Actividad
Física y el Deporte, por la Universidad de Granada.
Máster Interuniversitario en Gestión
Deportiva por las Universidades de Granada y Almería.
Una
vez comenzado mi curso de segundo de bachillerato en el IB “La Orden” (Huelva),
sabía que tenía muy claro que quería
estudiar una carrera relacionada con el diseño y la tecnología pero no terminaba de decidirme por una en
concreto, diseño industrial, arquitectura, arquitecto técnico…la razón que me llevo a pensar en elegir
una carrera técnica es que estos estudios tenían más peso que cualquier otro y
me abrirían más puertas en el “mundo laboral”, ahora me doy cuenta que en este
tipo de decisiones hay que ser más pasional, y menos racional. Finalmente
me decidí por Arquitectura Técnica, ya que pensaba que era como Arquitectura
pero en “pequeñito”, estas fueron mis 5 carreras puestas en la lista de la
preinscripción 1º Arquitectura Técnica, 2º Arquitectura, 3º Ingeniero de
Caminos, 4º Topografia y 5º Historia, llegué a plantearme poner la Licenciatura
en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en dicha preinscripción, pero
al no acudir a las pruebas físicas lo considere una tontería.
La
Ciudad que elegí para mis estudios fue Granada,
preciosa ciudad conquistada por los Reyes Católicos en 1492, y de la que me
llegaban grandes comentarios sobre su vida estudiantil (mi hermano ya estaba
estudiando allí), comentarios y
experiencias que con el tiempo se fueron confirmando, y es que aún recuerdo
la impresión que nos causo a mis compañeros y a mí, el primer día que salimos y
llegamos a la plaza Einstein, todo queda resumido en un “ostia!!!!”, he salido
en Sevilla, Málaga, Huelva, Madrid y puedo asegurar que ninguna otra ciudad se
puede comparar con Granada en cuanto al ambiente universitario, ni tan siquiera
llegarle a la suela de los zapatos. El principal problema que tiene Granada son
los casi 400 km que la separan de Isla Cristina, y es que a todos nos llegan
los momentos de nostalgia y de soledad, por lo que los que seáis muy de “casa”
pensarse dos veces lo de irse a una ciudad tan lejana.
Mi
primer año en Granada transcurrió bastante bien, a nivel escolar, no me fue
como estaba acostumbrado de siempre (8.58 de media en el Bachillerato
tecnológico), pero sin embargo se puede decir que para una carrera técnica fue
algo aceptable, sin embargo poco a poco fui conociendo el trabajo que posteriormente iba a realizar, algo que no
terminaba de convencerme, y que no quería
para el resto de mi vida, ya que la carrera que se elige marcará tus siguientes
40 años de vida laboral.
Mi
experiencia me dice que la elección de
una carrera hay que hacerla pensando en el trabajo que te hará más feliz,
no en si voy a tener más o menos trabajo, más o menos dinero, ya que estudiar
una carrera requiere un esfuerzo que sólo merece la pena si posteriormente
vamos a ser felices, en caso contrario siempre tendremos tiempo de desarrollar
un trabajo que no nos guste y para el que no hace falta tener una carrera
universitaria, ante esta tesitura y tras ver que Aparejadores no era
arquitectura en “pequeñito” decidí
cambiarme de carrera y comenzar la licenciatura en ciencias de la actividad
física y el deporte, pues el deporte siempre ha estado presente en mi vida
(varias medallas de atletismo a nivel andaluz y participaciones en campeonatos
nacionales) y ha forjado gran parte de mi personalidad. Siempre he querido o
intentando ayudar en mejorar la sociedad y pienso que el deporte tiene mucho que
decir en esto.
La
licenciatura en ciencias de la actividad física y el deporte transcurrió
bastante bien, incluso llegué a recuperar el año perdido en aparejadores, al
poder realizar la carrera en cuatro años en lugar de en los cinco previstos,
esto me impidió vivir la experiencia “Erasmus”, algo de lo
cual me arrepiento enormemente, y que desde estas líneas os invito a que no
os pase, que si tenéis la oportunidad la aprovechéis, de lo que si que no me
lamento es de haber cambiado de carrera, y es que este cambio me ha permitido
ser feliz en mi vida laboral.
Una
vez acabada la carrera y ante la gran competencia laboral existente, decidí
hacer un máster en gestión deportiva por las universidades de Almería y
Granada, lo que me supuso volver a Granada cada dos fines de semana, realizando
este trayecto en autobús, pero el que algo quiere algo le cuesta, y es que esta
especialización unida a la multitud de
cursos de formación continua hechos, me abrieron las puertas de mi actual
trabajo: “Técnico de Deportes en la Diputación provincial de Huelva, encargado
del desarrollo de los planes locales de instalaciones deportivas de pueblos
menores de 20.000 habitantes”.
Con
mi experiencia personal he intentado que no cometáis los mismos errores que yo,
e intentar daros algunos consejos, muchas cosas se quedan en el tintero, muchas
experiencias personales que nunca olvidaré, pero es muy difícil resumir los
mejores años de tu vida en unas cuantas líneas.
Como dice Julio, para elegir que estudiar.. hay que ponerle corazón y no cabeza. Eso marcará el resto de tu vida...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Cuando haces algo que te apasiona, todo es motivación, nunca te cansas. No pones el despertador para levantarte de la cama, lo haces para irte a ella.
ResponderEliminarUn placer haber compartido tus últimos años en Graná. Aun me pregunto como recuperaste ese año jaja. Pa que quiere móvil Chave?